En primer lugar, y siempre pensando en el neófito, vamos a definir someramente qué es cada cosa:
-3bet: estamos en el preflop, las ciegas ponen las ciegas (primera apuesta), después un jugador hace una subida (segunda apuesta), y nosotros que aún no hemos hablado, hacemos una 3bet (tercera apuesta).
-Squeeze: lo mismo que la 3bet, pero hay un villano más en la mano, entre el raiser y tú hay un pobre desgraciado que hizo call al raiser. Es lo que se dice el jamón del sándwich (a veces hay más de un caller: uno elige ser jamón, otro dice "yo me pido queso", el otro "yo el tomate" y otro "para mí la sección de lechugas").
Raise preflop: 4 ciegas.
3bet: el triple de lo que apostó el raiser, es decir, 3x4 = 12 ciegas.
Squeeze: el triple de lo que apostó el raiser, y a esa cifra sumamos todo lo que hayan puesto los callers. Aunque a veces hay muchos callers, vamos a suponer el caso más común de un solo jamón para el sándwich, de modo que tendremos 3x4+1x4=16 ciegas.
En resumen, una 3bet implica invertir 12 ciegas, y un squeeze implica invertir 16 ciegas. Un jugador con media neurona dirá: el squeeze es más caro, luego no me interesa. Un jugador con una neurona dirá: el squeeze es más caro, pero la recompensa es mayor… quizá me interese. Un jugador escéptico hará los cálculos y se dejará de palabrerías: en el póquer el escepticismo tiene EV+.
-Cálculo del % de éxito necesario para que la 3bet sea rentable. Si invertimos 12 ciegas, y ganamos 4 cada vez que foldea, hará falta que foldee 3 veces de cada 4 para quedarnos en tablas y recuperar la inversión. Es decir, hace falta al menos un 75% de éxito en el movimiento. Por supuesto si hace call ahí empieza otra película cuyos cálculos no caben en esta página (que escribió Fermat).
A todo esto, siempre con posición, no vaya a ser que hagan call y no llevemos mano. Así que en el peor de los casos, vamos a jugar un bote grande con posición y con cartas de Omaha: las dos que llevamos de verdad, y las AK, QQ, KK o AA que se piensan que llevamos. Una vez más, jugar al Omaha en el Texas Holdem es jugar con ventaja. Corrijo: en el peor de los casos nos meten la 4bet y se acabó la mano si tu apuesta fue light.
Una objeción: en el squeeze la probabilidad de que foldeen dos villanos (intersección de sucesos) es más remota que la probabilidad de que foldee un solo villano en el 3bet, luego la cosa no está tan clara. Bien, la solución es sencilla: en el squeeze basta con que foldee el raiser, pues el fold del ´jamón del sándwich es automático. Esto se explica fácil: de los dos jugadores, el que hizo el raise demuestra el doble de fuerza que el que hace el call, pues por un lado, el raiser tiene peor posición (luego, su rango es más estrecho), y por otro, su movimiento es agresivo (luego, su mano es más digna que la de un limper); el que hace call, por un lado tiene mejor posición (luego su mano no tiene por qué ser tan fuerte), y por otro lado, está haciendo un call (movimiento pasivo). Si una mano es buena para hacer un call pequeño con posición, desde luego no es una buena mano para hacer un call gigante sin posición, la inferencia es clara. Hay un segundo punto a favor para soslayar dicha objeción: resulta que el raiser tiene que hacer un call 8 ciegas frente a un 3bet, mientras que frente a un squeeze su call debe ser de 12 ciegas, así que todavía hay más fold equity en el squeeze que en el 3bet.
Pero saber qué es más rentable no sirve de mucho si no usamos esa información, así que ahí va una conclusión clara: en adelante usaremos para hacer squeeze un rango más loose que el que usamos para hacer una 3bet convencional, ya que el % de éxito requerido es menor. ¿Cuán más loose? Bueno, eso depende principalmente del raiser, y la situación puede llevarse a extremos extremadamente rentables como el del siguiente ejemplo: un raiser que tenga un fold a 3bet cercano al 66% se merece squeeze con any two.
Una vez más vemos que este póquer no es un juego de cartas, es un juego de spots. Cuanto mayor es el nivel de dificultad que alcanzas, menos importan las cartas y más la modelización matemática de spots. La gente ajena a este mundo sigue pensando que es un juego de suerte, no les culpemos, pero tampoco les adoctrinemos, pues el día en que descubran que a largo plazo la suerte influye en un cero por cien, quizá se acabe este chollo. Como decía Raúl Mestre: ganar es inevitable.