¿Por qué en Inglaterra un jugador de póquer profesional tiene un considerable prestigio social y en España es poco más que un apestado ludópata?
De todas las variantes del clásico juego del póquer, existe una que está causando furor en todo el mundo: se trata del Texas Holdem no Limit. ¿Por qué ahora y no antes? La respuesta es clara: Internet. Desde hace muy pocos años se permite jugar torneos de póquer online, esto ha permitido que el juego se haga más científico que nunca. El estudio exhaustivo de las chances de una u otra jugada y la apuesta que se debe hacer en función de las mismas sólo sirve cuando se juegan muchas, muchas manos (hablo de que, por ejemplo, han de pasar 20.000 manos para poder decir que tenemos una mala racha). De este modo, un neófito puede desbancar al mismísimo Chris Ferguson en una mano, pero hará bien en recoger el dinero e irse y no volver a jugar más contra él. El concepto de suerte tiene aquí un valor temporal: a largo plazo el jugador profesional se impone abrumadoramente. Luego, al igual que en el ajedrez, el concepto de suerte no existe en el Texas Holdem No Limit.
Antaño, un jugador excelente a penas podía poner en práctica fuerza ya que como mucho se reunía una vez a la semana con los amigos para “jugar”. A este ritmo, el número de manos jugadas era tan escaso que la palabra suerte sí estaba permitida en el vocabulario. Con la llegada de Internet, puede jugar incluso varios torneos simultáneos 24 horas al día (dependiendo del tamaño y capacidad de su monitor), de modo que en muy poco tiempo adquiere la experiencia que en la era anterior requería lustros.
Pero sobre todo, el segundo motor de este fenómeno ha sido el dinero: premios que rondan los 2 millones de euros en un solo torneo ha hecho que los grandes cerebros del ajedrez hagan la transición hacia las cartas. ¿Y por qué no dan esos premios en ajedrez? Porque el márquetin del Texas Holdem No Limit ha sido, sencillamente, excelente: el caso más famoso es el último film de James Bond 007 , Casino Royale, en el que al final se bate contra el malo-malísimo en una partida de Texas Holdem No Limit. De mucha mayor calidad es “Rounders” con Matt Damon; la reciente “Lucky You” es un poco floja, pero se pasan todo el rato jugando al Texas Holdem No Limit.
La imagen de viejo jugador de póker de viernes noche con su güisqui en la mano y su puro en la boca está obsoleta: el canadiense Mike-McDonald, con 18 años, se ha convertido en el ganador más joven de la historia del EPT Dortmund-2008, embolsándose casi 1 millón de euros (¿para qué querrá un crío tanto dinero?). Su profesor de ajedrez le dijo una vez: deberías dedicarte al póquer.
De todas las variantes del clásico juego del póquer, existe una que está causando furor en todo el mundo: se trata del Texas Holdem no Limit. ¿Por qué ahora y no antes? La respuesta es clara: Internet. Desde hace muy pocos años se permite jugar torneos de póquer online, esto ha permitido que el juego se haga más científico que nunca. El estudio exhaustivo de las chances de una u otra jugada y la apuesta que se debe hacer en función de las mismas sólo sirve cuando se juegan muchas, muchas manos (hablo de que, por ejemplo, han de pasar 20.000 manos para poder decir que tenemos una mala racha). De este modo, un neófito puede desbancar al mismísimo Chris Ferguson en una mano, pero hará bien en recoger el dinero e irse y no volver a jugar más contra él. El concepto de suerte tiene aquí un valor temporal: a largo plazo el jugador profesional se impone abrumadoramente. Luego, al igual que en el ajedrez, el concepto de suerte no existe en el Texas Holdem No Limit.
Antaño, un jugador excelente a penas podía poner en práctica fuerza ya que como mucho se reunía una vez a la semana con los amigos para “jugar”. A este ritmo, el número de manos jugadas era tan escaso que la palabra suerte sí estaba permitida en el vocabulario. Con la llegada de Internet, puede jugar incluso varios torneos simultáneos 24 horas al día (dependiendo del tamaño y capacidad de su monitor), de modo que en muy poco tiempo adquiere la experiencia que en la era anterior requería lustros.
Pero sobre todo, el segundo motor de este fenómeno ha sido el dinero: premios que rondan los 2 millones de euros en un solo torneo ha hecho que los grandes cerebros del ajedrez hagan la transición hacia las cartas. ¿Y por qué no dan esos premios en ajedrez? Porque el márquetin del Texas Holdem No Limit ha sido, sencillamente, excelente: el caso más famoso es el último film de James Bond 007 , Casino Royale, en el que al final se bate contra el malo-malísimo en una partida de Texas Holdem No Limit. De mucha mayor calidad es “Rounders” con Matt Damon; la reciente “Lucky You” es un poco floja, pero se pasan todo el rato jugando al Texas Holdem No Limit.
La imagen de viejo jugador de póker de viernes noche con su güisqui en la mano y su puro en la boca está obsoleta: el canadiense Mike-McDonald, con 18 años, se ha convertido en el ganador más joven de la historia del EPT Dortmund-2008, embolsándose casi 1 millón de euros (¿para qué querrá un crío tanto dinero?). Su profesor de ajedrez le dijo una vez: deberías dedicarte al póquer.
En España el crecimiento ha sido exponencial en los últimos 2 años, de modo que la mayoría de los Casinos reconocen que sus salas se les han quedado pequeñas y tienen que ampliarlas para albergar torneos de mayor envergadura. Uno de los inocentes atractivos que tiene aquí es el simple hecho de jugar con fichas en lugar de con monedas o billetes, de modo que en una simple partida se manejan fichas por valor de miles de puntos, aunque, al cambio, no valgan más de tres o cuatro céntimos. Pero eso es sólo a nivel aficionado, en niveles altos el aliciente es otro. En una entrevista con Evaristo (el Rey de la Baraja) nos contaba: "Resulta curioso cuando te cuentan que hay jugadores que no trabajan, que se dedican sólo al póker y que les basta porque son millonarios. Tarde o temprano te cruzas con ellos y te das cuenta de que es verdad. Les preguntas por qué no trabajan y te responden: ¿trabajar? Con esto ya gano 50 euros la hora ¿hay algún trabajo donde paguen más?. "
Pero la prueba más evidente del componente científico en el Texas Holdem No Limit está en el caso Chris Ferguson, erigido Campeón Mundial de Póker en el año 2000, acumuló en pocos años 5 millones de dólares (de la época): Licenciado en matemática, doctorado en ciencias informáticas, dotado de memoria fotográfica, lleva sombrero. Claro que los genes no eran malos: su padre era doctorado en matemáticas y profesor de Teoría de Juegos en la Universidad de California (para quien no lo conozca, la Teoría de Juegos ha generado los últimos Nobel de Economía y ha tenido una aplicación inusitada en geopolítica y maniobras bélicas.) . Dicen que es capaz de lanzar una zanahoria al aire y cortarla con una carta desde 7 metros de distancia.
A menudo se suele decir que una partida de Texas Holdem No Limit es matemática, pero eso no es correcto del todo, es incompleto: es verdad que es matemática porque calcular probabilidades es absolutamente indispensable durante la partida (pues tu apuesta económica será una función de esa probabilidad), pero es más ciencia ya que la sicología de los jugadores influye también considerablemente. Matemática+sicología=ciencia. El ajedrez, en cambio, es exclusivamente memoria de lo contrario, las Máquinas de la Computación nunca habrían vencido al Hombre.
¿Y cuál es el futuro para España? Veo... clubs de póquer por doquier... veo... casinos ampliando sus instalaciones para albergar torneos de Texas Holdem... veo... casinos comprando pubs y discotecas de zonas portuarias para abrir nuevos casinos... veo... publicidad en TV en hora punta ...y veo un gato negro que se cruza por la carretera con letrero que dice "políticos".
Chicas: la guapísima Annie Duke lleva 3,4 millones de dólares ganados en apenas 3 años.
Finalmente, ya podemos responder a la pregunta inicial.
PREGUNTA:¿Por qué en Inglaterra un jugador de póquer profesional tiene un considerable prestigio social y en España es poco más que un apestado ludópata?
RESPUESTA: Porque estamos retrasados.
5 comentarios:
En España no es que estemos retrasados, es que SOMOS retrasados
Ser, estar y parecer siempre fueron verbos copulativos.
Tengo la sensacion de que en poco tiempo eso cambiara. Empezando por la importancia que ya tiene en todos los casinos de España, así como la emergente ola de jugadores Españoles, cada vez somos mas los jugadores que vemos la posibilidad de ganarnos la vida solo con internet, esto es dificil y duro, pero posible. Solo falta el paso de la television. Solo es cuestion de tiempo.
Basadoni.
No sabes la razón que tienes... Estoy totalmente de acuerdo, en cuanto el Texas Holdem invada la pequeña pantalla ya nadie podrá pararlo.
Dices que el ajedrez es "exclusivamente memoria" y que por eso las computadoras han superado al hombre. Estoy bastante en desacuerdo. En primer lugar, lo de que las computadoras hayan superado al hombre, es bastante discutible. Y respecto a lo de que es todo memoria, decir que, efectivamente la memoria es importante en el ajedrez, pero no sirve absolutamente de nada sin una adecuada comprensión del juego, y esto implica matices muy sutiles y profundos. Esa es precisamente la diferencia entre un gran maestro y un aficionado, y también la ventaja del hombre frente a la máquina, la capacidad de comprensión abstracta del juego, lo que permite evaluar la posición de forma más precisa y rápida (el tiempo es un factor clave en el ajedrez de competición) y seleccionar correctamente las jugadas que deben ser calculadas.
Tras este rollo simplemente me queda felicitaros por la iniciativa de crear un club de póker en elche. Yo estoy empezando y trataré de seguiros.
Un saludo.
Vaganián.
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