El presente artículo es el primero de una serie de 8 que se publicarán gradualmente, por hacer la lectura más amena, y que constituyen un todo unitario. Se adelantan aquí los diferentes subapartados:
1. Introducción.
2. Productividad de un nivel trófico.
3. Tipología de pirámides.
4. Niveles tróficos en el ecosistema del póquer on-line.
5. Fórmulas de crecimiento de población.
6. Los rakeback-players y la plaga del topillo de Castilla La Mancha.
7. Evolución de la pirámide trófica.
8. Conclusiones.
1. Introducción.
2. Productividad de un nivel trófico.
3. Tipología de pirámides.
4. Niveles tróficos en el ecosistema del póquer on-line.
5. Fórmulas de crecimiento de población.
6. Los rakeback-players y la plaga del topillo de Castilla La Mancha.
7. Evolución de la pirámide trófica.
8. Conclusiones.
1. INTRODUCCIÓN.
Debido a la crecida enorme en el número de jugadores en las salas de póquer online en los últimos años, la gente empieza a preguntarse si el ecosistema es sostenible a medio y largo plazo. La respuesta nos la dan los biólogos, que llevan años estudiando los ecosistemas terrestres. En primer lugar, tenemos que tener claro que existen diferentes unidades para representar las pirámides tróficas, y que éstas no tienen por qué ser necesariamente de forma piramidal clásica, sino que también existen ecosistemas estables con forma de pirámide invertida.
Las unidades de representación en el caso de ecosistemas terrestres suelen ser: nº de individuos, biomasa y energía. Para el póquer on-line básicamente hay sólo dos tipos de unidades de representación de la magnitud de las barras: nº de individuos y dinero (energía). Para nuestro hábitat, no tiene sentido de hablar de pirámides de biomasa ya que el peso de los individuos –de los jugadores- no tiene repercusión alguna en el ecosistema. Lo que sí que es cierto es que cuanto más alto es el nivel de la cadena más ratio de biomasa por individuo cuadrado tenemos (como decía Boltrok, “si el póquer es un deporte… ¿qué hago yo con mi barriga?). La analogía del dinero con la energía es más pertinente que la analogía del dinero con la biomasa, ya que las pirámides tróficas de biomasa no representan completamente las transferencias entre niveles, es decir, tanto en la energía como en el dinero hay transferencias que no vienen esquematizadas en el diagrama de barras.
Una característica típica de las cadenas tróficas terrestres es la regla del 10%. En cada escalón trófico hay un 10% de la energía que había en el escalón trófico inmediatamente inferior. ¿A dónde ha ido el 90% restante? Se disipa en el proceso de digestión, para nosotros el equivalente sería el rake de la sala y el cash-out de los ganadores (los comensales).
Las unidades de representación en el caso de ecosistemas terrestres suelen ser: nº de individuos, biomasa y energía. Para el póquer on-line básicamente hay sólo dos tipos de unidades de representación de la magnitud de las barras: nº de individuos y dinero (energía). Para nuestro hábitat, no tiene sentido de hablar de pirámides de biomasa ya que el peso de los individuos –de los jugadores- no tiene repercusión alguna en el ecosistema. Lo que sí que es cierto es que cuanto más alto es el nivel de la cadena más ratio de biomasa por individuo cuadrado tenemos (como decía Boltrok, “si el póquer es un deporte… ¿qué hago yo con mi barriga?). La analogía del dinero con la energía es más pertinente que la analogía del dinero con la biomasa, ya que las pirámides tróficas de biomasa no representan completamente las transferencias entre niveles, es decir, tanto en la energía como en el dinero hay transferencias que no vienen esquematizadas en el diagrama de barras.
Una característica típica de las cadenas tróficas terrestres es la regla del 10%. En cada escalón trófico hay un 10% de la energía que había en el escalón trófico inmediatamente inferior. ¿A dónde ha ido el 90% restante? Se disipa en el proceso de digestión, para nosotros el equivalente sería el rake de la sala y el cash-out de los ganadores (los comensales).
Pirámide de energía de una cadena trófica acuática.
En la imagen vemos la pirámide trófica de un ecosistema marino: fitoplancton, zooplancton, consumidores secundarios y consumidores terciarios. Aparentemente todo parece normal, pero hay algo en dicha imagen que espeluzna: ¿se han fijado ustedes en el mono impermeable del pescador? Quiero decir que el tipo se lleva el pez a casa… ¡¡¡sin siquiera mojarse!!! Creo que esta apreciación no es baladí. Esto es, el pescador no arriesga absolutamente nada, lo más malo que puede ocurrir es que salga una mañana a pescar y no haya peces: como sabemos, a largo plazo no existe la suerte en el póquer. Ese día comerá congelado, y al ecosistema le servirá de parada biológica. Pero al día siguiente volverá y estará el banco de peces para asegurarle los ahorros y la jubilación. Además, no hay quien lo deprede a él, lo “peor” que le puede ocurrir es que su mujer se fugue con el monitor de aerobic o con un jugador de Limit.
Gracias a las pirámides tróficas se ha podido afirmar que el ciclo de la energía es abierto, ya que los ecosistemas están atravesados por un flujo de energía que se distribuye en varias direcciones. Lo contrario ocurre con el ciclo de la materia, que es cerrado. Si pensamos en una sola sala de póquer, el flujo transversal viene principalmente de otras salas, pero si pensamos en el ecosistema completo, es decir, en todas las salas on-line del mundo, las entradas y salidas transversales corresponden a gamblers, cash-out y rake.
2 comentarios:
En el último párrafo me he perdido. No estaría de más un gráfico explicatorio. Aunque sea hecho a mano, pero con buen trazo.
Seguiré atento a la publicación de los siguientes artículos. Éste me ha parecido muy interesante. Ya estoy pensando sobre las diferentes variantes: un río lleno de pescadores, tener un buen bote en el río, ...
Descuida, con los demás artículos espero que se aclare un poco.
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