jueves, 23 de abril de 2009

NUEVA IMAGEN SOCIAL PARA EL PÓQUER EN ESPAÑA


Ayer estuve viendo en antena 3 el programa ese en el que sientan en la mesa a varios deportistas de renombre y al ganador le pagan una entrada para el European Poker Tour. Cada vez que eliminaban a uno le pedían que hablara sobre sus virtudes y habilidades en su respectivo deporte: estaban el mejor boxeador español de la historia (de cuyo nombre no me puedo acordar porque la televisión parece haber vetado injustamente a este deporte, desde aquellas retransmisiones de José Luís Garci ), David Meca el famoso nadador, un fondista (disculpen mi ignorancia una vez más. Fondista creo que quiere decir que siempre para en una fonda a hacerse un "chatico de vino"), y el presentador de Estudio Estadio (que con buen criterio se dejó perder para que el premio recayese en un parado).


El caso es que todo eso me parece muy bien, espléndido, todo eso ayuda a limpiar la imagen histórica social que el póquer tiene en España, una imagen de tugurio, alcohol, tabaco, mujeres (es curioso cuando la gente incluye a las mujeres en una lista de cosas malas), y sobre todo del tipo "Me juego el coche, las fincas, la casa y la mujer" (parece que ahora la mujer sí tiene valor...)


Esa es la frase en la que todo el mundo piensa cuando le hablas de póquer: porque es la misma que pensaba yo hace un año. Cuando descubres que, como en el ajedrez, todos y cada uno de los movimientos de una mano de Texas Holdem están regidos por una sola ecuación (la EV) y que quien mejor sepa calcular dicha ecuación, más ganará, entonces es cuando entiendes que la suerte no existe y que aquel póquer ya no existe tampoco entre los jóvenes. Atrás quedaron los años del Chirivito y nuestro insigne campeón mundial, El Cabezón de Elche. Entre los jugadores de hoy en día nadie pregunta "cuánto ganaste ayer", sino "¿cuál es tu media de $/hora?"


Hablo de la imagen que se le está dando, porque es una imagen muy buena y que hace mucha falta. Además, si España crea una buena escuela de jugadores de póquer, no quiero ni pensar la de divisas que estarán entrando al país todos los días en las salas on-line. Hacienda no debería nunca plantearse siquiera cobrarnos por esto: debería pagarnos, pues el flujo de divisa que venía de los turistas de sol y playa se está cortando a pasos agigantados.


Pero mi reflexión nace con la siguiente idea: después de años usando al deporte para limpiar los 100 años de la mala imagen del póquer (y que se la mercía debidamente), llegará el día en el que dicha imagen estará excesivamente limpiada, es decir que los padres desearán que su hijo prefiera ser un indio, a un importante abogado, como decía la canción. Y las madres presumirán en las cafeterías:


-"Antonio no me ha aprobado la gimnasia..". Y la otra dirá

-"Pues mi Raúl ya grinda en NL100".


Con los niños prodigios del ajedrez ocurría algo similar. Supongo que será así también dentro de unos años para los hijos de los que hoy son grandes ganadores en vivo u on-line.


Sigamos: cuando la imagen esté excesivamente limpiada, entonces estará EXCESIVAMENTE limpiada. Quiero decir que no todos valen para esto, y el póquer jugado sin cabeza puede acarrear muchos disgustos, y no me refiero a los económicos, ya que como todos aquí saben, es imposible perder dinero si respetas el concepto económico-matemático de bankroll (doy por supuesto que sin esta herramienta nadie se pone a jugar hoy en día, como un cirujano no se pone a abrir sin bozal).


El caso es que cuando esa imagen esté excesivamente limpiada, tendremos que empezar una campaña de desprestigio social para que las cosas no se desmadren. Y aquí me viene a la cabeza la escena de "Casino" en la que Joe Pesci le increpa a Robert De Niro, como respuesta a las acusaciones de que estaba llenando la ciudad de cadáveres: "¿quién es el que se ha desmadrado? Mírate!, te paseas por tu casa en un batín rosa y fumando en pipa!"
Propongo lo siguiente:


1. En los programas de la tele como el anterior, en lugar de deportistas traerán un borracho fumador, un promotor de viviendas, un político, un proxeneta y un perdedor (perdedor me refiero al oficio de perdedor, a un perdedor de la vida en general). Por supuesto nunca invitarán a una mujer.


2. Estará prohibido jugar con fichas: en la mesa sólo pueden haber llaves de coches, llaves de pisos, escrituras, contratos de matrimonio y los mandos de la Play.


3.El presentador del programa no será un simpático ni apuesto joven: será una ramera retirada (bueno, esto no será una novedad en televisión...).


4. En las paredes de la sala habrá máquinas tragaperras (escurabutxaques, qué palabra tan curiosa y bonita), donde los jugadores podrán, jugando en varias a la vez, "recuperar" lo perdido en las mesas.


5. La sintonía del programa será la del jackpot cuando salen las 3 cirsas en línea (disculpadme los entendidos en esto, pero nunca he jugado a una tragaperras y no me sé muy bien las terminologías aunque algo aprendí de la canción de Estopa, pero sí sé que todas llevan programado un algoritmo booleano que retiene el 30% del dinero que entra).


6. En los descansos de la partida, traerán a un trilero para que el público pueda participar desde casa. (Lo vi, os juro que lo vi, una madrugrada pasando canales de esos que han proliferado, de acierta una palabra y te llevas 150 euros, con presentadoras voluptuosas, en uno de ellos trajeron a un trilero y la gente apostaba desde casa. Es lo más impactante que he visto en mi vida en televisión. Cuán denigrante y denigrada puede llegar a ser y estar una sociedad)


7. La imagen del programa serán lucecitas repetitivas y aleatorias, de las que causan epilepsia
y de vez en cuando, sin venir a cuento, una voz cándida dirá "¡¡¡PREMIO!!!" .



Y así podríamos enumerar más cosas que necesitaríamos para cambiar una imagen excesivamente utópica.


Si se os ocurre alguna más, no dudéis en apuntarla aquí, que el día de mañana nos puede hacer falta.



1 comentario:

juan dijo...

El póquer nunca tendrá una imagen social mientras muchos pierdan pasta y otros pocos ganen un pastón. Eso sí, a mi me importa un huevo que la tenga o que no.

Respecto a la definición de fondista, creo que has errado, pues según la RAE, que LIMPIA, fija y da esplendor, en su primera acepción dice que fondista es la persona que tiene a su cargo una fonda. De la segunda acepción paso ya que no tiene nada que ver con lo que has escrito.

A otra cosa mariposa. Cuando dices que estará limpiada, me palpitan un poco los ojos. Si escribieses será limpiada, parece que casa mejor, ¿no? En cambio estará creo que queda mejor acompañada por el adjetivo limpia.

Lo has escrito así para provocar... sííí... uy como me tiembla el ojo...